Después de observar, envidiar, mirar de reojo, pedir consejos y resignarme, me he dado cuenta de que la improvisación no existe, aunque conscientemente no se prepare, el subconsciente está procesando la información y preparándola sobre que decir, como divertir, como parecer inteligente etc.
Aunque no lo sepamos la mayoría de personas tienen que preparar más de 80 horas algo para que suene igual de bueno, que alguien que parece que suelta un speech de lo mejor y es improvisado. Sabes que, te voy a contar un secreto, la minoría más absoluta es quién domina la oratoria. Muy muy poca gente es capaz de sacar un conejo de un sombrero vacío y recibir un estruendoso aplauso, todo tiene truco, las personas no son magas.
Nadie por mucho miedo que se tenga, por muchos nervios que entren cuando se ve el escenario tan alto, o por mucho temblor de manos que se tenga, dice nada. Sí, el miedo paraliza.
La solución es la capacidad de reponerse y el trabajo de fondo que se tiene. Si se es tímido, disimula, si se es extrovertido, no te pases, si se es gracioso, entretén no exagera.
Se haga lo que se haga la sencillez y el candor no molestan a nadie. La sonrisa endulza y la improvisación no existe, solo el trabajo bien preparado y la honestidad de un corazón seguro.
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